ABSTRACT
Una
nueva manera de moverse por la ciudad. Cómo ya sabemos, la ciudad está en
continuo movimiento, y con ella nosotros. Estoy investigando en una nueva forma
de habitar basada en el movimiento, en cómo pueden convivir dos espacios, habitar
y movimiento.
La
investigación se centra en cómo un espacio para patinar es eficiente para una
persona en concreto, no es un espacio adaptado, ya que algo que caracteriza al
patinaje urbano es que tú te adaptas a la arquitectura, no ella a ti.
Dependiendo
de diferentes hipótesis sobre este sujeto, cómo debería ser su hogar o no.
Dependiendo de cómo es una persona, cómo sería su espacio ideal. Cabe recordar
que es una investigación, una forma de acercarnos a situaciones reales pero que
no lo son.
Actualmente,
hay algunos lugares, decidido principalmente por el Ayuntamiento, que prohíbe
practicar una serie de deportes en el espacio público. Esta investigación ha
permitido crear un espacio que permita dentro de las leyes de la ciudad de
Madrid, obtener un espacio privado para practicar este tipo de deporte.
Otra
problemática, es el no caer en una situación contradictoria. El crear un
espacio cerrado, rompe con el ideal de ser libre mientras te desplazas por la
ciudad.
Esta
investigación se ha forjado a base de interactuar con gente que trabaja o
simplemente disfruta con este tipo de deporte. Haciendo preguntas y buscando
información en miles de páginas de internet. Además se ha estudiado desde el
principio, del movimiento que realiza una persona, viendo que espacio es el
adecuado y el que realmente necesita. Además se han realizado dibujos que
expresan como se relaciona con el contexto, y como perder la sensación de estar
en una jaula. Patrones del espacio y de cómo se podría construir. Se ha
trabajado con la materialidad, experimentando con la transparencia, el sonido y
la sensación que produce.
Este
trabajo va dirigido a aquellas personas que les gusta patinar, ya sea como
aficionado o que realmente se dedica a ello. Son resultados que nos demuestran
cómo el habitar y el movimiento puede ser compatible en un mismo espacio. A
pesar de ello, las conclusiones que obtenemos es que la gente prefiere patinar
en la calle, porque ésta le permite hacer/sentir cosas que un espacio cerrado
no.
-
Los
patinadores callejeros se enfrentan a una controversia a la hora de realizar
este deporte, ellos quieren patinar por la ciudad, pero está prohibido. La
sociedad ha consentido que esta gente se convierta al final en ninjas urbanos[1], tienen
que esconderse de la autoridad, debido a que no les permiten patinar en el
espacio público por miedo a alguna agresión al resto de peatones o porque
consideran que pueden destrozar el mobiliario urbano. El espacio público es el
ideal para patinar, ya que una de las características fundamentales de este
deporte es adaparte a la arquitectura, no que la arquitectura se adapte a ti.
Mediante
esta investigación pretendo encontrar una alternativa a la problemática actual,
el poder crear un espacio para ellos, sin perder la esencia de patinar de forma
libre por la ciudad. Mediante una serie de entrevistas, pruebas gráficas y una
búsqueda intensiva de información intentaremos dar cuerpo a esta investigación.
Mi
interés personal hacia este tema empieza en el debate de dónde exactamente está
permitido patinar. Como patinadora amateur me llama la atención el por qué
correr sí está permitido por toda la ciudad, pero patinar no. Si es cierto que
los patinadores no solo pasean, realizan trucos creando así un deporte más
agresivo, pero ni siquiera el pasear con patines está permitido.
Muchos
estaréis pensando en un skatepark (skate-park o skate park) como una solución
al problema, pero no sería del todo válido. Sí, un skatepark es un espacio
usado para la práctica de este tipo de deportes, el inconveniente es que se ha
creado como unas reglas, un protocolo dentro de este mundo. Un skatepark es
para realizar skateboarding, si se realizan otros deportes nace la sensación de
que están invadiendo un espacio que no es suyo, esto conlleva que los skaters
tengan que buscar otro sitio cuando realmente su lugar es el skatepark.
La
sociedad ha empaquetado a todos estos deportes como uno solo y no es así.
Llegamos a un punto en el que hablamos de prostitución[2]. El tema
de prostitución en un contexto deportivo se refiere a personas que no atienden
a otro valor que no sea el dinero. Hasta grandes eventos (tales como los
Extreme Barcelona) empaquetan estos deportes, dejando entrever que no les
importa las categorías que hay dentro de este mundo, que lo que importa es el
dinero, sacar beneficios. Skateboarding,
patinaje agresivo, roller, snakeboard, BMX y scooter freestyle son deportes
diferentes y por lo tanto necesitan espacios diferentes.
Siguiendo
con la investigación, quería dar una respuesta real a dónde realmente se puede
patinar, por ello acudimos a la normativa vigente de la ciudad y del patinador.
“Tú eres libre de gritar fuerte, siempre que eso no quite a otro la libertad de
disfrutar del silencio”, realmente no podemos actuar sin pensar en los demás o
en las consecuencias que esta acción provocan. Debemos ver nuestros límites.
[1].
Ninjas urbanos.
[2].
Prostitución. Términos utilizados por
Miguel Urbina, skater profesional y creador de la web Un patín en común, en uno
de sus artículos de Un patín en Común.
Existen
unas leyes que limitan el espacio público para patinar. Las leyes de la ciudad,
y en este caso la ciudad de Madrid, prohíbe realizar este tipo de deportes en
lugares públicos que afecte de forma agresiva a los peatones. Cabe mencionar
que no hay demasiada información legal acerca de los patinadores, ¿la razón? La
ley establece que los patinadores son personas sobre patines, una subcategoría
de los peatones, y por lo tanto se le aplica la normal del peatón.
En
caso de infracción solo habría una sanción económica. En el artículo 159 dice,
que no pueden ir por la calzada, solo por la acera y a velocidad de persona.
Una persona caminando, tiene una velocidad media de 3 – 4.5km/h y corriendo,
unos 10km/h. En el artículo 118, habla de la utilización del caso y del chaleco
reflectante, dice que no es obligado, pero sí que se recomienda. Sin embargo,
este artículo añade, que sí que está obligado el uso del chaleco en calzadas o
arcenes (vías interurbanas) pero, ¿no decía que estaba prohibido circular por
la calzada? En el 27/2005 se cuestiona el hecho de si cometes una infracción
vial, si a parte de sanción económica también te retiran puntos del carnet.
Bien, no. No te retiran puntos del carnet. Esta ley solo afecta a los vehículos
a motor y a ciclistas. Sin embargo, si un policía te toma los datos por alguna
infracción y te dice que te retirarán puntos del carnet, hay que dejarlo que lo
haga. Una vez que la multa llegue a tu domicilio, deberás ir a una comisaría y
explicar que la ley del carnet por puntos a ti no te afecta como patinador, y
ya lo arreglan. Son incongruencias, pero ciertas.
Esto
son leyes establecidas en todo el país, por otro lado, algunos Ayuntamientos
han establecido otras normas además de las generales, estas son la ordenanza de
circulación de peatones y vehículos y la ordenanza de medidas para fomentar y
garantizar la convivencia ciudadana en el espacio público, también conocida
como ordenanza de civismo.
La
primera dice, que se puede circular con toda seguridad por todos los carriles
bicis y en caso de que no haya un carril bici disponible; aceras que tengan más
de 5m de ancho y con un mínimo de 3m de espacio libre. Parques públicos y zonas
peatones y por último, zonas de prioridad invertidas en ambos sentidos de la
circulación. Pero hay unas condiciones; los peatones siempre tienen prioridad
de paso, la velocidad máxima será de 10km/h, no se podrán realizar maniobras
que afecten a la seguridad de peatones y siempre a hay que dejar 1m de
seguridad con las fachadas de las casas y solo si no hay aglomeraciones de
gente. Por aglomeración se entiende, cuando no se puede conservar una distancia
de 1m y cuando no sea posible patinar en línea recta de forma continua durante
5m.
La
norma de ordenanza de circulación de peatones y vehículos nos decía dónde y
cómo podías patinar, la de civismo, sin embargo nos dice cómo comportarnos. No
se puede practicar slalom en los lugares donde se pueda molestar. Slalom es la
habilidad de patinar que incluya escaleras y bancos, en definitiva, cualquier
tipo de mobiliario urbano.
Esta
información reduce los lugares donde practicar este deporte, pero al menos nos
aclara dónde podemos hacerlo. Ante estos datos, decidimos centrarnos en un
espacio privado. Crear un espacio privado en el que tú como propietario decides
qué actividades hacer. Buscamos una alternativa en un espacio privado, ya que
sabemos por dónde circular por la ciudad. La ciudad como escenario reduce las
posibilidades de patinar, pero ya están establecidos los lugares por donde
puedes ir, pero aun así debes convivir con gente que realiza otras actividades,
por ello seguimos buscando un espacio único para patinadores callejeros.
Existen
asociaciones, como A.D.P.U. (Asociación defensora del patinaje urbano) que
intentan luchar para que se cumplan las leyes o para modificar las vigentes.
Creándonos
una ficción sobre María Langarita (Arquitecta y antigua profesora de proyectos
en la Universidad de Alicante) daremos consistencia a alguna de las hipótesis
para poder realizar la investigación, para que sea un lugar único para una
persona en concreto.
“María
Langarita es una arquitecta que vive y trabaja en la ciudad de Madrid, y una de
sus aficiones es el patinaje callejero. Una forma de despejarse y desconectar
de los problemas del día a día.”
Ajustándonos
a las necesidades de nuestro cliente, buscamos una parcela lo suficientemente
cerca y bien comunicada de uno de sus lugares de trabajo para poder crear ese
espacio privado y único para una persona en concreto.
Posee
diferentes alternativas para poder llegar a su segunda casa. Tanto en coche, en
bici o incluso patinando, ya que hay una red ciclable lo bastante extensa.
Mediante
las distintas entrevistas realizadas a gente que pertenece a este entorno
profesional, skaters amateurs (Jaime y Benja, compañeros skaters), skaters
profesionales (Javier Sarmiento), empresas que se dedican al mundo del patinaje
(El patín de Oro)… Vemos que hay puntos en común, condiciones que tienen que
estar sí o sí en el mundo del patinaje. Espacios
amplios, que te permitan realizar maniobras, por lo tanto tiene que ser un
espacio compacto pero que tenga el suficiente espacio para que te permita
recórrelo todo. El tema de diversidad de
obstáculos, que hay variedad, que te permita jugar con el espacio. La compañía, practicar este deporte con
gente lo hace mucho más ameno, se ayudan entre ellos y se esfuerzan por
superarse a unos mismos. Algo muy determinante fue el tema de la edad,
dependiendo de la edad las instalaciones más deseadas cambian: “Mientras para los más pequeños el espacio ideal
sería, un espacio amplio, plano, y sin obstáculos donde poder desarrollar
cualquier tipo de juego u actividad con los patines, a un adolescente le atraen
más instalaciones específicas, como pueden ser rampas, pistas de hockey,
patinaje artístico o Velocidad; y a un adulto le atraerán por lo general más
espacios abiertos por los que poderse desplazar, cómo paseos marítimos o
carriles bici-patín” (El patín de Oro).
Administrando todos los datos obtenidos, los
traducimos a un posible espacio para patinar. Con unas condiciones establecidas
como son los espacios amplios, rodeado de espacios verdes que permitan la
sensación de amplitud, que los edificios colindantes no sean demasiado altos
para que no de la sensación de jaula, un material que te permita, aun creando
un espacio privado, sentir que estas en un espacio público, ya que uno de los
objetivos del patinaje es patinar por la ciudad.
Esta vivienda es un lugar para patinar, ni se duerme
ni se come. Tiene una gran sala para poder patinar, de vidrio para así poder
romper con los límites visuales y un pequeño vestuario.
El
espacio ocupado por un patinador no es el mismo que ocupa un peatón, para
realmente conseguir un espacio ideal para una persona en concreto hemos
estudiado como son esos movimientos realizados y vemos así que espacio
necesita.
Las
dimensiones de la pista de patinaje las hemos tomado como referencia de una
real (95.7 x 36.9), pero la hemos adaptado teniendo en cuenta que es para una
persona principalmente, obtenemos unas dimensiones proporcionadas de 54 x 21m.
Teniendo en cuenta el espacio ocupado por un patinador y suponiendo los
movimientos que puede realizar esta podría ser un ejemplo de la forma de la
vivienda.
Intentando
adaptar los datos obtenidos, creamos un espacio interior con un conjunto de
rampas, aunque el tópico sea que el lugar ideal para las personas adultas sean
las superficies lisas para pasear, los paseos por ejemplo, si una persona en su
juventud sabía realizar estos trucos, no porque cumplas años dejas de saber
hacerlos. Si es cierto que no los realizaras con la misma fluidez, pero no hace
que te olvides de ellos.
Estas
estructuras llevan a su vez una normativa que te condiciona su forma. Poseen
unos radios y unas dimensiones que las hacen idóneas para que no sufras ningún
accidente mientras realizas los trucos. Si es cierto que puedes sufrir golpes,
pero no es debido a la forma de estas, si no a la dificultad de las maniobras
que realizas.
Un
punto muy importante en esta investigación es el crear un espacio privado pero
que tenga la condición o la sensación de que siga siendo público. El querer que
los límites visuales lleguen a mucho más y que no se queden comprendidos entre
4 muros. Buscando y pensando un material que me permita una transparencia para
que se puedan mezclar visualmente estos dos espacios, pensé en el vidrio.
El
utilizar como material principal el vidrio es un poco contradictorio con la
sensación o el pensamiento que tenemos sobre el patinaje, ya que pensamos que
el patinaje callejero es un deporte agresivo, pero no es así. Es ligero y es
delicado. El patinaje consiste en desplazarte por un lugar, por eso mismo
también elijo el vidrio. Porque visualmente proporciona una ligereza visual y
una delicadeza estética.
Además
proporciona algo muy interesante. Provocación. Si recordamos el principio del
artículo, decíamos que los patinadores se habían convertido en ninjas urbanos,
que tenían que huir, tenían que esconderse de las autoridades debido a las
prohibiciones en el espacio público, mediante el vidrio provocamos. Los demás
podrán ver como patinamos con total libertad, sin poder hacer nada a cambio ya
que es un espacio privado y tú eres el propietario del lugar.
Por
último, observar que el vidrio también debe cumplir una normativa. Debe cumplir
unas condiciones térmicas, acústicas y de seguridad. Dentro de las de seguridad
debe cumplir; seguridad de uso, seguridad ante agresiones, contra ataques de
bala, contra explosiones y condiciones de fuego. Todas estas características
varían dependiendo del tipo de vidrio que utilices, hemos elegido un Lite Floor
+ Security + Stadip principalmente, porque cumplen en principio todas estas
condiciones. Y aunque también quiera añaidr la característica de que sea un
vidrio serigrafiado, algunas normas tienen más prioridad que otras.
Pensamos
en un vidrio serigrafiado para que proporcione un grado de intimidad, porque
aunque queramos sentir que estamos en el espacio público, sigue siendo una
casa. Una casa se caracteriza por ser un espacio propio en el que te sientes
protegido. Un lugar en el que haces cosas sin importar lo que piensen los
demás. Por eso mismo se necesita una pequeña intimidad, para que no pierda esa
condición de casa.
Esta
sería una posible solución de espacio privado para patinar de forma libre,
sintiendo que aún estás en un espacio público.
Una
casa para patinar la entendemos como un lugar en el que además de dormir, comer
y ver la tele, puedes patinar. ¿Por qué no hemos hecho que convivan el habitar
con el patinar? Porque el interés de la investigación es la creación de un
espacio donde poder patinar, como si lo hicieras en la calle. Un espacio para
relajarse, para evadirse. Si juntamos ambos espacios, ambos mundos seguirían
ligados. Es interesante ver como un lugar para realizar una sola actividad
aparentemente puede considerarse hogar, pero un hogar no se define por si hay
cama o no, si no por cómo te sientes cuando estás en él.
¿Cómo
se vive pues? Así:
Después
de realizar esta pequeña investigación llegamos a la conclusión de que la forma
de la vivienda no es importante, nos da igual. Ya que lo realmente importante
es la arquitectura que dispongas para realizar la actividad. Este proyecto ha
sido una mera solución de cómo podría ser.
Y
algo más importante, que a pesar de que se pueda disponer de un espacio privado
para patinar, los patinadores prefieren el uso de la calle, porque la sensación
que tienes en un espacio abierto no se puede alcanzar en un espacio privado y
cerrado. Que la condición de huir, de esconderse de la autoridad ahora mismo
está muy arraigada a la condición de patinador. Se ha convertido en una
característica más y atrae.
Ana M. Conejero
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