lunes, 3 de febrero de 2014

Crear como forma de vida

No considero que seamos innovadores, ni originales, simplemente buscamos asentarnos en la sociedad, buscamos una supervivencia. Si es cierto que esto conlleva una innovación, pero por necesidad, no por gusto. No somos innovadores, nos vamos adaptando a los tiempos que corren.

Ya sea cualquiera de las posibles soluciones que nos ofrecen estos tres personajes Juan, Paquita y Agustín, todas ellas buscan el mismo objetivo. Sobrevivir. Poder llevar una buena vida. Si es cierto que son situaciones totalmente distintas, Juan es más conservador, lucha por conseguir el trabajo de sus sueños aunque no lo consiga, Paquita busca soluciones alternativas vía online y Agustín intenta potenciar una solución alternativa en el que mantiene un intercambio con otros servidores. Considero que algunas de las soluciones que alguno de estos personaje conlleva no son del todo fiables, porque algunas como Paquita, son simples anexos, simples parches que te ayudan a conseguir un poco de soltura en tu economía. Agustín sin embargo, fue más “avispado” vio una oportunidad mejor, una mejor visión de futuro pero jugando con una potencialidad que es el intercambio de información y ayuda entre las personas.

La economía es como una montaña rusa, en la que ahora mismo estamos en lo más bajo. ¿Qué hacer para mejorar la situación? Hay que mover el dinero. Este es el momento en el que la gente tiene que invertir y arriesgar y hacer que el dinero circule. El problema es que en épocas de crisis la gente no arriesga ¿por qué? Por miedo. Pero de esta manera conseguiríamos una pequeña evolución.  Todo es el intercambio entre las personas. Un dar y recibir. Así es a lo que llegaríamos a un bien común.

Como arquitectos debemos empatizar con los clientes, saber lo que quieren y lo que necesitan. Tener un portfolio flexible para las diferentes situaciones y problemas que nos puedan surgir. Uno de los puntos más importante que deberían tener es la optimización, para mí personalmente un tema muy importante ya que me he criado con una mentalidad muy clara con el pensamiento de que el dinero no crece en los árboles. De que todo cuesta y no regalan nada.


Me frustra pensar que la innovación haya surgido como necesidad, no como pasión unida a nuestra profesión, ya que es algo que nos caracteriza, la capacidad de imaginar cosas que no existen. Somos capaces de hacer de nuestra imaginación una realidad. Si es cierto que las máquinas cada vez se hacen dueñas de nuestro mundo, pero hay algo que no van a poder hacer nunca y es crear. Tener creatividad. Debemos seguir aprendiendo y aprovechando las oportunidades que nos brindan porque aunque haya que pensar en un futuro, también hay que vivir el presente.

Ana M. Conejero

No hay comentarios:

Publicar un comentario